Tras el decreto de aislamiento debido a la pandemia en el 2020, Daniel Bruno, maestro de una escuela de San Roque, se encontró enfrentando desafíos en la educación de sus estudiantes. Con las comunicaciones limitadas en las zonas rurales, la radio se convirtió en su aliado fundamental. "Durante la pandemia, la radio me salvó el año", confiesa Bruno.
Utilizando la radio escolar, transmitió los contenidos educativos y, sorprendentemente, incluso tomó asistencia. Sin embargo, la tarea no fue fácil. Daniel tuvo que redactar los cuadernillos, imprimirlos y encontrar la manera de distribuirlos a sus estudiantes. Tiempo despues una empresa chilena se enteró de su labor y decidió colaborar. Donaron una impresora y una computadora, facilitando enormemente el proceso de impresión de los materiales educativos.
Recientemente, el trabajo de Daniel Bruno fue conocido internacionalmente. Fue invitado a Costa Rica para recibir el Premio "Alma de la Ruralidad", en honor a su dedicación y compromiso con la educación rural durante tiempos difíciles