Oscuras y cargadas de mala fama, las velas negras suelen asociarse a la brujería, la magia negra y la hechicería. Sin embargo, y más allá de esta "maldad" con las que se las vincula, también tienen un lado positivo no tan conocido.
Es que, si bien pueden usarse en rituales destinados a bloquear y hacer daño a una persona, la verdad es que las velas negras son capaces de hacer más bien que mal.
¿Por qué? Porque como en todo hechizo, el fin depende de la intención de quien lo esté haciendo y con qué objetivo.
Cuál es el significado de las velas negras
Las velas negras tienen el poder de absorber energías negativas fuertes, envidia, mal de ojo, amarres o bloqueos y todo tipo de maldiciones.
Sucede que tienen la fuerza suficiente para funcionar como un escudo contra los males que alguien desea transmitirnos, destaca La Opinión.
Además, son muy útiles en rituales de alejamiento, ya que nos ayudan a que podamos apartar a las personas malas de nuestros entornos; a aquellas que no tienen buenas intenciones para con nosotros o a quienes cuyos vínculos nos resultan muy tóxicos.
Como dijimos, al quemarse, las velas negras captan y absorben toda la energía negativa de su alrededor y la eliminan. Es por eso que nos ayudan a abrirnos camino entre la oscuridad y los problemas que nos preocupan: ellas son la luz en las tinieblas, las que nos abren el camino ante las dificultades.
Rituales con velas negras
Las velas negras son indicadas para rituales destinados a eliminar el mal de ojo o cuando sentimos que alguien nos tiene envidia y busca hacernos daño en cualquier aspecto de nuestra vida.
También son ideales para limpiar nuestro hogar o espacio de trabajo de cargas pesadas y aliviar la energía que nos rodea para destrabar proyectos y relaciones.
Lo importante antes de hacer rituales con velas negras, es tener en claro que no buscamos dañar ni hacer mal a la otra persona sino, simplemente, protegernos a nosotros mismos para recuperar nuestro equilibrio y bienestar.
En general, aclara el sitio de Univisión, para neutralizar las energías malignas, se puede utilizar -como complemento- una vela blanca por cada vela negra utilicemos. De esta manera, funcionan como una mezcla del yin y el yang; de la luz y la oscuridad; de lo positivo y lo negativo.
¿Qué significa cada vela según su color?
Velas rosas. Son las velas del romance y el amor ideal. Logrará que fluyan nuestros sentimientos y emociones más profundas, reconectándonos con nosotros mismo, lo que permitirá que estemos listos para comenzar una buena relación.
Velas rojas. Son las velas del amor y la pasión. Vinculadas fuertemente a la sexualidad, estimulan nuestra capacidad de dar y recibir placer.
Velas amarillas. Las velas amarillas nos ayudan a ganar seguridad y nos brindan las fuerzas necesarias para alcanzar nuestros objetivos profesionales y económicos. Además, es la vela a la que se le puede pedir abundancia y prosperidad económica.
Velas azules. Las velas azules son las encargadas de asegurarnos paz y tranquilidad mental para, por ejemplo, estudiar. Además, son las velas que facilitan muestran capacidad de comunicarnos y decir (de buena manera) lo que sentimos y deseamos.
Velas blancas. Las velas blancas protección frente a las malas energías y mantienen la calma y el bienestar. También atraen la paz y el equilibrio. Son ideales para pedirles la iluminación y claridad suficientes para tomar buenas decisiones.