El verano 2024-2025 se presenta complicado para la Cuenca del Plata debido a un déficit hídrico, la bajante de los ríos Paraná y Paraguay, y el retroceso de lagunas. Esto afecta la producción agropecuaria, la provisión de agua potable y la generación de energía en represas como Yacyretá y Salto Grande.
La falta de lluvias y más de 230 días de bajantes dificultan el transporte fluvial y obligan a cambiar las tomas de agua en varias ciudades.
El fenómeno de La Niña, pronosticado para fines de octubre, podría agravar la situación al disminuir aún más las lluvias y afectar la siembra de cultivos importantes. Además, el riesgo de incendios se ha incrementado, llevando al Gobierno a prohibir quemas y a iniciar campañas de prevención.
Especialistas advierten sobre la necesidad de mantener cortafuegos y tomar precauciones para evitar incendios masivos en un contexto de baja humedad y alta temperatura.