HABLÓ LA MADRE DEL LADRÓN DE 15 AÑOS QUE TOMÓ DOS NENES COMO ESCUDO HUMANO "ME LO DEJARON TIRADO COMO UN PERRITO"

Ezequiel, alias “Torrejita”, falleció este martes luego de intentar realizar una entradera con un nene de siete años como escudo humano. Al atravesar la puerta, un disparo detuvo su avance y tras huir del lugar, cayó muerto a los pocos metros. Natalia, la mamá de este adolescente de 15 años, habló con Martín Ciccioli. “Me lo dejaron tirado como a un perrito”, afirmó la mujer.

El 22 de junio, minutos después de las 21, un hombre de unos 42 años que había ingresado junto a un amigo de su misma edad a una vivienda en La Plata mató de un tiro en el abdomen a “Torrejita”. El adolescente había agarrado del cuello al niño como un escudo humano para intentar ingresar a la vivienda. Luego de forcejear, el pequeño logró huir y siguió en su carrera a su hermana de 9, pero el joven delincuente siguió intentando derribar la puerta hasta que, finalmente, al lograr ingresar un disparo con una pistola calibre 6.35, marca Beretta, frenó su avance. Se trataba del padre de los nenes, quien protagonizó un cruce de balazos con el ladrón, que luego se dio a la fuga y murió a los pocos metros sobre el asfalto.

Fue mi primer hijo, me crié a la par de él siendo mamá. Tenía 16 años cuando nació Ezequiel y lo crié sola, con mi familia, mi abuela y mis tías. El papá hace poco empezó a tener más comunicación con Ezequiel y ahora se arrepiente”, afirmó Natalia al recordar a “Torrejita”. Según explicó, la relación entre padre e hijo se había comenzado a reconstruir: “Hacía tiempo que se venían hablando, lo estuvo acompañando mucho. Le traía plata y mercadería”.

En palabras de la mujer, el adolescente buscaba ocultarle sus sentimientos. “Él era un nene muy cerrado, era raro que me contara cosas”, confesó, al tiempo que al referirse al momento en que empezó a delinquir advirtió que fue como consecuencia de “las juntas y la mala compañía”. “Hace dos años pasó, cuando tenía 13, fue ahí que abandonó la escuela

Al ser consultada sobre el cómplice de “Torrejita”, la mujer aseguró que se trató de “gente grande, de 34 o 40 años”. “Es una basura, un hombre grande, un reclutador de menores que lo mandaba hacer los trabajos sucios para él”, destacó con notable angustia. “Me lo mataron, me lo dejaron tirado como a un perrito. Lo que estoy sufriendo no se lo deseo ni a la persona más basura que puede haber”, agregó.

En palabras de Natalia, en varios momentos madre e hijo se enfrentaron por las actividades delictivas que realizaba el adolescente. “Yo no quería que se junte con nadie. Las cosas que no van, no van. Él tenía que terminar el estudio para poder tener un buen trabajo”, aseguró la mujer y advirtió que desconoce en qué momento Ezequiel tomó el arma para salir a realizar su último delito.

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