Una mala experiencia, una oportunidad

El Sr. Juan Pablo Barberán, en contacto con FM Paiubre, manifestó la situación incómoda que le tocó vivir en la Fiesta Nacional del Chamamé junto a su hijo que tiene Trastorno del Espectro Autista (TEA), un episodio en el cual él contaba es la primera vez que le tocó vivir con esas características, que si bien su hijo sufrió otros tipos de tratos, así de esta manera es la primera vez.

 

"El sábado 21 de enero llegamos muy temprano a nuestra fiesta de Chamamé. Crecencio, mi hijo (El niño de la foto), tiene TEA y, al ingresar, quedó impactado con la pantalla gigante y la escenografía del anfiteatro. Subimos a una de las pistas de baile anexas al escenario, donde no había ni una sola pareja bailando, ya que (repito) era muy temprano", comenzó diciendo Barberán.

"En una primera aproximación con una chica de seguridad, le comento que tiene TEA y que, en cuanto lleguen algunas parejas de baile, nos iríamos. Crecencio estaba realmente impactado con la pantalla (Foto)", destacó el recitador.

"Algunos minutos después, se presenta un Sr. (No sé su nombre), con una linternita en la mano, arrojándose facultades respecto a la seguridad del evento y diciéndome que lo saque “si o si” porque lo compromete. En esta oportunidad fue mi sra. quien le comentó su condición, que se encontraba muy excitado y en cuanto se regule un poco, nos iríamos. A lo que el Sr. de la linternita contestó: “A mí no me importa, que se vaya a regular a otro lado”, indicando la zona de los baños", resaltó el Mercedeño.

"Más allá de la rabia personal que nos genera la actitud del Sr. de la linternita, su atrevimiento, su enorme cobardía, la falta de respeto y empatía demostrada, no queremos que este sabor amargo se quede en una mala experiencia. No quiero dejar de compartir nuestra fiesta con mi hijo. No podemos esconder a las personas “distintas” porque “no encajan” o porque “comprometen” a alguien", comentó Juan Pablo. 

"Un error lo puede cometer cualquiera, pero si sucede nuevamente ya no podemos hablar de errores sino de complicidad". 

"Yo expresé en mis redes sociales con un solo fin, el único objetivo de la publicación es generar el marco legal adecuado (Leyes, decretos reglamentarios, reglamentos, etc.) para que todas las personas encargadas de la seguridad de cualquier tipo de eventos se encuentren debidamente formadas y capacitadas para poder tratar y vincularse con personas con TEA u otros trastornos o discapacidades. La seguridad debe ser para todos".

"Tal vez ya no podamos educar al Sr. de la linternita (Deberían haberlo hecho en su casa), pero sí, estamos a tiempo de instruirlo para que estas cosas no vuelvan a suceder", finalizó Juan Pablo Barberán. 

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